José Shabot Cherem, egresado de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, fundó y preside Construyendo y Creciendo, asociación civil cuyo modelo educativo formal facilita que los albañiles de la Ciudad de México y Estado de México estudien y trabajen, al habilitar un aula en un espacio proporcionado por el constructor dentro de la misma obra donde laboran.

El ingeniero civil Shabot dijo que la Misión de Construyendo y Creciendo es ser líder en el combate del rezago educativo de los trabajadores de la industria de la construcción, al impulsarlos a concluir su educación básica y media superior, en aras de alcanzar un desarrollo personal, social y económico que les brinde mayores oportunidades a ellos, a sus familias y a México.

Para el salón y las clases la fundación Construyendo y Creciendo provee mobiliario, computadoras, útiles escolares y un asesor capacitado por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), y se crea un plan formativo y educativo personalizado y gratuito, con base en las competencias propias de cada trabajador.

En la actualidad Construyendo y Creciendo cuenta con 16 aulas activas en las que se educa a casi 400 albañiles que cada día reciben dos horas de clases, durante las cuales cursan estudios formales de alfabetización, primaria, secundaria y alfabetización tecnológica, con un maestro capacitado para impartir apoyo grupal.

Además de los programas educativos también pueden tomar cursos de desarrollo para su crecimiento personal, en los que se atienden factores como la autoestima, salud sexual, violencia intrafamiliar, manejo del tiempo libre, entre otros, con el fin de proporcionarles una educación integral.

Entre los resultados obtenidos por la asociación civil destacan: 11 mil trabajadores han recibido estudios de educación formal -aunque no necesariamente concluyen con un certificado, porque algunos radican en la Ciudad de México durante temporadas cortas-, 750 certificados entregados desde 2006, alianza con más de 20 constructoras para poder operar en sus obras y 400 albañiles inscritos a programas educativos en 2015.

Para cumplir con su misión y objetivos la fundación se ha vinculado con otras instituciones. La oferta de servicios de alfabetización, educación primaria y secundaria la hacen con el aval de la Secretaría de Educación Pública (SEP), por medio del INEA. La educación media está respaldada por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), para cursar la preparatoria en la modalidad abierta, en línea o en bachilleres.

Los  programas de desarrollo humano y pláticas de valores cuentan con el apoyo de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México -mediante la fundación Desarrollo para la Comunidad, incubada en la Ibero-, y en la educación tecnológica ayuda el Tec de Monterrey.

Pedro Rendón

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