#CIENCIA 'Vicente' y 'Willa' exhiben limitaciones de escala Saffir-Simpson

Lun, 29 Oct 2018
Inundaciones han sido más destructivas que los impactos causados por los vientos de los meteoros
  • Figura 1: Trayectoria de la tormenta tropical Vicente. El meteoro no tocó Tierra en Oaxaca, pero en dicha entidad se reportaron varias víctimas mortales a causa del fenómeno. https://www.wunderground.com/hurricane/eastern-pacific/2018/tropical-storm-vicente
  • Figura 2: Impacto del huracán Willa en la costa oeste de México. Los colores indican la velocidad de los vientos en millas por hora. Crédito de la imagen: Levi Cowan, tropicaltidbits.com
Por: 
Dr. Alfredo Sandoval Villalbazo, académico del Departamento de Física y Matemáticas de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, e Investigador Nacional Nivel II (SNI).

Decesos, desbordamiento de ríos, deslaves e inundaciones extremas son parte de los efectos negativos causados por la tormenta tropical Vicente y por el huracán Willa en la costa oeste de México. En Oaxaca, se han registrado al menos diez víctimas mortales a consecuencia de Vicente, esto a pesar de que el fenómeno no impactó directamente a las costas oaxaqueñas y las velocidades de los vientos no rebasaron los 80 kilómetros por hora (ver figura 1).1

Debido a que la peligrosidad de un huracán suele asociarse con la escala numérica propuesta por Herbert Saffir  y Robert Simpson en 1969, se corre el riesgo de que las poblaciones no ponderen apropiadamente la peligrosidad de tormentas tropicales o huracanes de categoría menor a cuatro. Localidades enteras fueron sorprendidas por las inundaciones y los deslaves causados por Vicente, de manera semejante a lo ocurrido con la tormenta tropical Earl en el año 2016.2

La escala Saffir-Simpson se refiere principalmente a la velocidad de los vientos de un huracán y a su posible efecto a construcciones, pero no pondera las posibles afectaciones por inundación en una localidad dada. De acuerdo a esta escala, Vicente no tuvo la intensidad suficiente para adquirir la categoría de huracán, pero a la postre causó más decesos que Willa.

El pasado 22 de octubre, el huracán Willa alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, pues debido a las altas temperaturas del océano los vientos inherentes a este fenómeno natural alcanzaron los 250 kilómetros por hora. Cuando el ojo del huracán se dirigía al municipio de Escuinapa, al sur de Sinaloa, Willa se ‘degradó’ a categoría tres, pero no por ello bajó su capacidad de crear inundaciones extremas; de hecho, ocurrió todo lo contrario (ver figura 2).3

En los huracanes de gran intensidad, las paredes nubosas que giran alrededor del ojo sufren colapsos y se regeneran periódicamente. Cuando Willa se acercaba a las costas mexicanas, las paredes de su ojo se encontraban en etapa de colapso, y aunque las intensidades de los vientos de este huracán descendieron, el área de afectación aumentó.

En esta fase, el agua empujada por Willa causó una elevación significativa del nivel del mar en las costas, agudizando el potencial destructivo de las inundaciones y el desbordamiento de ríos en el área de influencia del meteoro.

El municipio de Acaponeta, Nayarit, resintió el efecto de la llegada de la pared del ojo del huracán de manera directa. En cuestión de minutos el río Acaponeta se desbordó, inundando a las poblaciones aledañas y afectando gravemente los contenidos de las viviendas.

En este tipo de casos, el término 'degradación' propio de la escala Saffir-Simpson resulta contraproducente, pues transmite cierta sensación de tranquilidad cuando en la práctica el peligro a la población aún no ha descendido. Cuando un huracán de alta intensidad se encuentra en mar abierto puede ‘degradarse’ y ‘recategorizarse’ varias veces debido al carácter cíclico de la regeneración de las paredes del ojo.

En el caso de Willa bastaron 56 horas para que el fenómeno pasara de ser una tormenta tropical a un huracán categoría 5, con vientos sostenidos con velocidades superiores a los 250 km/hora. Willa descendió dos categorías antes de tocar tierra, pero su capacidad de causar inundaciones extremas aumentó, y debido a ello ha dejado decenas de miles de damnificados en varias entidades del país. Muchos de nuestros compatriotas han perdido sus pertenencias y requieren de apoyo durante las próximas semanas.

Es indispensable que la población conozca a fondo los procesos físicos por los que atraviesan huracanes y tormentas tropicales, pues es un hecho que en el transcurso de los próximos años estos fenómenos se seguirán presentando.

Las temperaturas de los océanos han aumentado debido a las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero, lo que a su vez ha incrementado la potencia de huracanes y tormentas tropicales.4

Es necesario que la ciudadanía esté familiarizada con los posibles escenarios de desarrollo de estos fenómenos, con los protocolos preventivos y con las rutas de evacuación apropiadas, ya sea por seguridad personal o bien para apoyar solidariamente (y con conocimiento de causa) en casos de emergencia.

Referencias:
1 Información detallada de la evolución de la tormenta tropical Vicente puede encontrarse en la dirección electrónica.
https://www.wunderground.com/hurricane/eastern-pacific/2018/tropical-sto...
2 A. Sandoval Villalbazo, “Earl ... ¿sólo una tormenta tropical?”, Prensa Ibero (15 de agosto de 2016).http://ibero.mx/prensa-y-multimedios?sitio=detalle_comunicado.php&id_not...
3 Un análisis detallado de las propiedades físicas de Willa puede encontrarse en la dirección electrónica: https://www.wunderground.com/cat6/hurricane-warnings-mexico-hurricane-wi...
4 A. Sandoval-Villalbazo, “Vital, una cultura científico-ambiental para enfrentar catástrofes”, Prensa Ibero (11 de septiembre de 2017).http://ibero.mx/prensa/nuestra-capacidad-de-reaccion-ante-huracanes-y-to...

PRL/ICM

 

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